Clic. Hoy tengo el honor de inaugurar oficialmente este espacio online. Un espacio propio que siempre he soñado con tener, y que con el tiempo irá evolucionando igual que lo hace el apasionante mundo del coworking en el que me he volcado de lleno. Es un lujazo estrenarlo con un post de una persona con una mentalidad tan abierta y afin a esta forma de trabajar como Francisco Torreblanca, fundador de Sinaia Marketing y docente con experiencia internacional.
Fran está especializado en neuromarketing, branding emocional, conducta, comportamiento y psicología del consumidor, herramientas de pensamiento lateral y marketing creativo. Hoy nos va a dar su valiosa opinión acerca de cómo el coworking puede suponer una fuente de creatividad.
Coworking como fuente de creatividad
El coworking es un concepto que poco a poco va calando en nuestra sociedad como forma de trabajo colaborativo generador de oportunidades.
Nos encontramos en un gran momento para este formato, pues personalmente creo que nuestra generación entiende perfectamente esto de colaborar, gracias a diversos factores como el amplio abanico de comunicaciones que tenemos disponibles, las tecnologías a las que accedemos para comunicarnos y otros potenciadores del momento actual como la situación de crisis.
Compartir un mismo espacio de trabajo con otros profesionales incluso de sectores diferentes provoca sinergias realmente interesantes. Es fundamental la importancia del grupo frente a la individualidad.
Es aquí donde la creatividad juega un rol determinante. Tanto si se realizan sesiones de creatividad conjuntas con un enfoque claro en algún concepto específico de trabajo y con alguna técnica que permita provocar ideas como pueden ser marketing lateral, como cuando surge de manera espontánea.
Qué importante es esto último, la creatividad espontánea. A veces, en el momento más inesperado surgen planteamientos creativos y un espacio de coworking hace que esos “momentos ajá” sucedan de forma mucho más frecuente.
¿Los motivos? El estar rodeado de talento, como ocurre en espacios que me encantan como PBC Coworking, hace que nazcan ideas muy convertibles en acciones relevantes o proyectos embrionarios con los que poder avanzar.
Además de todo esto, la optimización de espacios, recursos, materiales y, sobre todo, del talento de todas y cada una de las personas que forman parte de un espacio de coworking hacen que las oportunidades estén latentes de forma constante.
Un centro de coworking es un generador de innovación desde el minuto cero, ahora bien, el que sucedan aspectos creativos generadores de innovación puede depender y mucho de quién o quiénes se encarguen de gestionar el espacio, ya que siempre hay que tener en cuenta que un determinado orden o planificación resultará fundamental para canalizar lo intangible de las ideas y poder convertirlas en tangibles.
Photo credit: Persal_7
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